domingo, 7 de agosto de 2016

UN NORTE PARA VOLVER A ANDAR

1.- Las cosas no están bien desde que a la aceituna se le dice "oliva", pensó el kronista, y repentinamente le agarraron ganas de volver al ruedo. "Sólo hay que animarse" rumiaba, y miraba el teclado como quien mira una chaira presta a afilar el facón. "Al guiso se le dice potaje, a la ensalada de hoja colchón de verdes, a la pata pernil.  "Lo terrible es la profunda falta de nobleza de querer vender lo mismo de siempre con rebusques semánticos", continúo pensando el kronista desde la vida misma. Y creyó entonces, que había un buen motivo para volver a escribir: atenuar la hipocresía de este mundo ya que eliminarla es imposible. Y pensó:

2.- El programa "pasapalabra" un formato de entretenimiento importado de la Madre Patria, usa la palabra "rosco" para denominar a una círculo o una rosca formada por el abecedario. Terrible hipocresía. Estamos en Argentina, no somos España, y el rosco no es Pascuo. Adapta el formato a tu Patria, tilingo.

3.- No podés criticar al que caza pokemones si pasaste el nivel 1000 de candy crush saga.

4.- Mariana Nannis, Karina Olga, y Vicky Xipolitakis son mucho menos boludas que los que se indignan por ella y les dan prensa.

5.- La corrupción en el Estado, existió, existe y existirá. Son las políticas de Estado, estúpido.

6.- El motivo del largo silencio del kronista fue el haberse descubierto escribiendo como un autómata, sin norte, sin sentido y sin estilo y así se llamó al silencio. Se dedicó a vivir, simplemente a vivir, con todo lo que ello implica, ni más ni menos. Si algún día habría  un momento en el cual volver - pensó- sería cuando tenga que ser.


Séa éste el momento.

#macrigato

7.- Addenda: Año 2016, tecnología, 4k, full hd, millones de dpi y los ovnis se siguen filmando para el orto.




1 comentarios:

Doble T dijo...

Siempre, y hablo de manera general, me gustaron tus escritos. ¡Celebro que hayas recuperado el norte! Yo pensé que te había censurado el gobierno KK anterior, donde no había libertad de prensa.
LA VIEJA QUE NO DEVUELVE LA PELOTA.