Ya no existe la verdad al menos en el sentido objetivo. Hoy tenemos tantas verdades como somos. Está tu verdad, mi verdad, la verdad del otro. Las redes sociales están llenas de verdades, de verdades personales. Vivimos flotando es un mar de verdades y en ese mar está tu gota de verdad, mi gota de verdad y todas las gotas de verdad juntas pugnando por ser la mejor verdad. Lo más triste es que ya no importa la verdad que está más allá de nuestra propia existencia, la verdad objetiva. Y no porque no importe esa verdad deja de existir, lo que es voz ni prensa y cuando tiene la oportunidad de expresarse a la gente no le importa porque primero está SU verdad y su valor es el mismo que un credo religioso que prescinde de los hechos.
Ahí radica el problema la verdad objetiva habla con hechos y evidencia, las verdades subjetivas son religiones que pugnan por acaparar fieles.
Entradas
