martes, 2 de junio de 2009

EJERCICIOS DE LA IMAGINACION II

- El del cuento de Poe. Se trata de un tipo que leyendo las noticias, se jacta de su racionalidad diciendo que las “cosas raras o “singulares” no existen” y en ese momento se le aparece el ángel de lo extraño y le hace vivir un sinnúmero de situaciones de lo más estrafalarias con tal de que el lógico y racional señor crea en que lo extraño realmente o singular existe.-

- Mire usted, ha de ser interesante cuento el que me menta.-

- Muy bueno por cierto ¡y mucho mejor con menta porque es un cuento que alienta a imaginar!

- Si, usted está imaginando mucho porque antes me dijo que la metáfora la había dicho yo y en realidad lo dijo usted.

- Ah, entonces el boludo soy yo Medina.

- En todo caso el que nos escribe.

- ¡Escritor Boludo!

- Boludos todos, todos somos unos boludos. Hasta las que tienen concha son boludas y los que no tenemos concha somos conchudos. Ahhh así de mágico es el lenguaje que nos cambia el sexo de sopetón.

- ¡Qué fácil es escribir con palabras soeces, que fácil es escribir hablando de porongas, que fácil es escribir hablando de esfínteres rotos y falos del tamaño del puente Rosario – Victoria! Y a eso los progres lo llaman “transgresión”.

- La verdadera transgresión en el sexo es hablar de un tercer, un cuarto, un quinto sexo. Pero ojo, nada de esas extravagancias dialécticas de hermafroditas que serían mixes de los dos sexos que conocemos. Hablo de un tercer sexo que ná que ver. Eso es transgresión al hablar de sexo en la escritura.

- Es que construimos a partir de lo dado. Si hablamos de marcianitos verdes es porque existe el planeta Marte, conocemos el color verde porque está dentro del espectro de onda que nuestro sentido de la vista percibe, y porque sabemos que existe el espacio exterior. Siempre estamos creando, pero a partir de lo que podemos percibir. En el fondo, no hay grandes misterio sobre eso.

- Claro, HP Lovecraft, habla de aquel horror que no podemos percibir dado que nuestros cinco sentidos son sumamente limitados. Y si no mire por qué los perros sufren o se inquietan por sonidos por debajo de la frecuencia que nuestras orejas no oyen. Nuestra creación está dada por lo que podemos percibir. There are more things se llamaba el cuento del proverbial Borges en honor a Howard Phillips Lovecraft, el aterrado misógino de Providence, Rhode Island que hizo nacer al gran Cthulhu, el de cabeza de pulpo y garras palmípedas, el que muerto aguarda soñando. Y HPL admiraba al loquito de Poe, que hizo al ángel de lo extraño con cuerpo de barril.

- Y así de todo, limitados y pobrecitos, podemos parir grandes genialidades con los elementos que percibimos. Todo lo creado proviene de este mundo, el material de los sueños es el material de este mundo que nos cobija.

- Nada más ni nada menos, Medina. Fíjese también lo que es la música, es toda hecha en base con pocos elementos. Su profesora de audioperceptiva de lo dijo por allá en el 98.

- Si, la Mariadela, la perica, la pochocla, la juana, la pedro. Tenía naso de perica la Mariadela…la recuerdo y beso su cielo y aquel bochazo por hacer una cuarta aumentada, la cosa más difícil de lograr, cuando sólo tenía que hacer una cuarta justa.

- La música se hace con pocos elementos. Y mire la grandeza de la música Medina. Mire las sinfonías que nos dejaron genios inmensos para siempre. ¿No se mea encima cuando escucha el primer preludio en do mayor del “Clave bien temperado de Bach”?

- Me meo con Bach directamente. Con la voz de Elizabet Fraser también, claro. Los cocteau twins fueron una gran revelación para mí. Pero si hablamos de música no terminamos más, somos dos melómanos incorregibles usted y yo.

- Somos singulares, reconozcámonos en eso y brindemos al ángel por ello.

- Ah, si, usted me estaba contando del ángel ese…. Y ¿qué onda?


(continuará)

1 comentarios:

RAZORBACK dijo...

Hagase curar el bruto empacho que se agarró que empieza a desvariar...