LA GENTE QUIERE ESTAR BIEN
No diré que no lo puedo entender. Al contrario.
Claro que tengo mi visión, mi postura, mis anteojos con el cual ver este
momento. Pero es la mía, no la de todos. Y por eso uno tiene el deber de
intentar ver las cosas como las ve el otro.
Cuando estaba en segundo año de la facultad, un
profesor de economía política dijo una de esas afirmaciones que a uno le queda
grabado: “La gente vota con el bolsillo”. Nunca la olvido porque creo que tiene
mucho de verdad y cada vez que hablo con las personas voy confirmando su sentencia.
La gente vota con el bolsillo.
La justicia social; la igualdad de
oportunidades, la patria es el otro, la democracia, las instituciones, la
justicia social, y el concepto que se nos venga a la cabeza. La gente no piensa
en esas cosas cuando el bolsillo va quedando grande.
Y el bolsillo es de cada uno. Creo que nadie
puede hablar del bolsillo de uno desde la mirada de nuestro propio bolsillo. De
cómo se siente la realidad con bolsillos distintos. Se trata de hacer un esfuerzo, cada uno,
desde donde esté de hacer ese ejercicio parando la oreja en las palabras de los
otros.
“La gente quiere estar bien” Es un reclamo con
tanta legitimidad como aquella de “El pueblo quiere saber”.
Pero pienso en “la gente” y pienso en el ciudadano
de a pie, el que todos los días sale a trabajar de mínima ocho horas por día, a
un jubilado con la mínima, a una persona que no consigue trabajo y si lo
consigue es sin leyes laborales, a un estudiante universitario que no puede
insertarse o se inserta con un sueldo que no hace mérito a su esfuerzo, a un
policía que arriesga su vida por un salario que no recompensa su arrojo, a la mujer
que no se siente segura al caminar en la calle, al comerciante que le roban a
punta de pistola, a la gente que perdió a sus seres queridos a manos de un
asesino que, de no estar drogado no mataba ni una mosca.
Y pienso en el “estar bien” de esas personas y
con ese quieren decir, tener asegurado lo mínimo indispensable todos los meses y
un poquito más. Poder comprar un repuesto de la máquina que usan para su labor.
Poder invertir y crecer. No tener que irse de este país. Andar seguro por la
calle sin miedo a que te pase algo.
A esa gente que quiere estar bien, que el
19/11/2023 eligió un camino nadie puede ni debe decirle nada sobre esa elección.
Nadie puede hablarle de democracia, ni de derechos humanos, ni de la patria del
otro, ni de fascismo, ni de gorila ni nada de nada. Así son las reglas del
juego.
No ha fracasado la democracia, pero vaya que
fracasaron las gestiones que nos precedieron que fueron de distintos signos
políticos. A esos gestores la gente los votó para estar bien desde que nació esta
democracia hoy cuarentona. La democracia de las cuatro décadas poca prosperidad
ha traído desde entonces.
La gente siempre se acuerda de “cuando estaba
bien” más allá de quien haya estado en el sillón de Rivadavia y nunca olvidará
cuando estuvo mal y eso siempre se notará a la hora de elegir.
Deseo que lo que venga pueda lograr que la
gente esté bien. La gente lo necesita.
MMER
20/11/2023
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