martes, 29 de diciembre de 2009

Y SI FLORECE LA FLOR DE PÁJARO FLORECERÁ TAMBIÉN LA MEMORIA CON SUS RECUERDOS


Suerte que en el mundo las cosas existen y se dan. Suerte también que existen quienes las cuentan. Suerte, oh, si, que me viene en gana contar cosas. Y muchas cosas. Por ahí son tantas que uno suele embotarse y olvidarse de las mismas de tantas que son. Ahí aparecen los huecos inspirativos, la nada estelar, el maremoto de la inercia, el estancamiento caótico. Si, el caos, el caos que enloquece y embarulla hasta maniatar y quitar toda inspiración al escribiente, y simplemente por que uno no puede encontrar dentro en el caos del ovillo de Ariadna la punta para comenzar a andar un camino, ya no importa cual, pero al menos un camino donde todo pareciera ser más de lo mismo. No hay vuelta que darle estimado lector. Sólo se sale de la complejidad a través de ella.

Toda esta introducción para decir solamente que el post de abajo me inspiró este post que es sumamente contable y que hoy, justo hoy, encontró su momento de ser publicado porque tiene relación con el tema que surgió en los comentarios más que nada. Agradezcamos entonces, a los comentarios de todos aquellos no abducidos por facebook, que hoy esté contando ésto:

Una de las múltiples tareas de mi trabajo consiste en liquidar sueldos, hacer los correspondientes recibos y perseguir a la gente para que los firme. Costó acostumbrarlos y ahora vienen solos, no hizo falta aplicar métodos tan drásticos como para los pobres caracoles, bastó con amenazarlos con que no se les depositaría el sueldo el próximo mes si el recibo no estaba firmado.

Erase un verano caluroso de hace ya unos cuantos años y nuestra oficina se vio invadida por unas cuantas hileras de hormiguitas coloradas que merodeaban por todos lados. Tal era la invasión que nos vimos obligados a no tener que llevar nada azucarado o comestible alguno puesto que al día siguiente nos encontraríamos comiendo puré de hormigas con el riesgo de que, al cepillarnos los dientes encontremos hormigas en los intersticios dentales.

Uno de esos días vino un trabajador del ramo a firmar sus recibos. Mientras firmaba, aplasté con mi dedo índice a una hormiga que correteaba por el nerolite de la mesa. El docente ya había estampado el trazo de su firma en el recibo y mientras arrancaba el duplicado para entregárselo me increpo muy seriamente y ante la mirada de mi compañera de trabajo:

- ¿Qué te hizo la hormiguita para que la mates?

Sorprendido por tan gigantesca preocupación por tan irrisorio holocausto le respondí:

- Nada, pero molestan.

- ¿Pero en qué te molestan? ¿Te hizo algún daño?

- N. Estamos invadidos por estas hormigas y nos tienen cansado.

- Pero no la hubieras matado -
me dice, la hubieras tirado al suelo.

Diciéndome esto último se fue serio y ceremonioso.

Mi gesto, luego de que la persona se va, es instantáneamente morderme el labio inferior y luego reírme. En nuestra oficina, siendo que podemos esperaros cualquier reclamo o cuestionamiento siendo que somos los liquidadores de sueldos, solemos esperarnos muchas cosas, pero jamás se nos hubiera dado por que se nos cuestione ésta que cuento.

¡Qué me hizo la hormiga a mi! Nada, justamente nada. Pero tuvo que pagar el pato por todas sus amigas que un día me invadieron el paquetito de las 9 de oro y un sanguche de miga. Ella, una hormiga solitaria, respondía por todo el universo de hormigas en ese momento.

Pero si mi índice hubiera tenido que matar a la hormiga o a su abogado defensor no hubiera durado en empalar y embadurnar con jalea real al abogado defensor y entregarlo a la hormiguita y a toda su colonia para que le devoren hasta la médula. Nunca nos olvidamos de aquella anécdota y de ese cuestionamiento por haberle robado una efímera vida a un exoesqueleto de tres milímetros de largo.

Es que, sepan disculparme, pero me puedo bancar que me recriminen ser cruel con los animales - y no lo soy - pero que ya me estén endilgando ser cruel con los insectos ahí me les planto y me les cago de risa y, llegado el caso, no lo banco. La nimiedad de UN insecto es justificativo suficiente para desconsiderarlo. Venga a bien la crítica si mi accionar atentase contra toda la especie, pero UN insecto....no. Eso sí que no.

Por otra parte se me ocurre ahora ensayar respuestas posibles a la pregunta de ese señor y podría haber respondido:

1.- - Esto, N. lo hago por tu culpa, porque no te tolero, no me gusta tu firma en los recibos, no me gusta la forma de tu barba y ese aire de teórico marxista que destilás en toda tu ontología. Lo hago así porque hay un Código Penal Argentino que me castiga con reclusión perpetua si acaso quisiera hacer lo mismo que hice con la hormiga pero con vos. Porque si, quiero matarte ahora mismo, pero como no puedo me la agarro con la hormiga. La putamadrequeteremilpario, esta hormiguita sos vos y mirá mirá mirá (mientras la hago puré con el dedo índice).-

2.- Siempre he detestado a los comunistas, los zurdos y todo lo que tenga que ver con ellos N. Al ver a una hormiga roja no puedo evitar aplastarla con todas las fuerzas que exhalan todos los odios de mi ser. Aparte las hormigas viven en colonias, trabajan comunitariamente todo eso, que me suena a marxista, leninista, trotkista y toda esa sarta de lacayos del capitalismo que no me vienen a gracia. Por eso tampoco me gustan las corridas de toro, por la capa roja.

3.- Creo en la reencarnación N. y creo que toda cosa que reencarna en una hormiga es porque está a punto de llegar al Nirvana, puesto que, siendo hormiga ha alcanzado el grado máximo de pusilanimidad en la cadena biológica. Es por eso que las mato, para que lleguen al Nirvana y conozcan el verdadero rostro de Brahma, que es muy parecido al de Kurt Cobain con mucha cerveza encima.

Pondré solamente tres porque compromisos asumidos me indican que debo irme a despedir el año por ahí.

Arrivederci

sábado, 26 de diciembre de 2009

CARACOLESFEST - BIRRA Y JARDINERIA

La Strelitzia reginae produce unas flores hermosas. Se la conoce simplemente como Flor de pájaro, Flor del ave del paraíso, Estrelicia, etcétera. Yo la conozco como Flor de pájaro a secas. Desde que tengo memoria es una planta grandota que ocupa una generosa parte del jardín de la casa de mis padres. La contrapartida de la belleza de sus flores es el tamaño pantagruélico que adquiere la planta con el correr del tiempo, cosa se que solucionaría con una poda habitual que habitualmente no se realiza. Durante el 25 para superar la abulia propia del día y con el fin de usar apropiadamente las calorías ingeridas de más, quien suscribe se dispuso a podar, tijera y hacha en mano, a la susodicha planta. Todo un día llevó la faena. Cada tallo desprendido hacia que me encontrase cara a cara con un generoso reino de artópodos y gasteropodos, por no decir bichos bolita, arañas, cucarachas, caracoles, babosas, y demás bichos.

A eso de las siete y media de la tarde terminé. La planta de flor de pájaró pasó de tener un aspecto afro a tener un aspecto punk. Terminé la obra cortando los yuyos bajo la dirección de mi padre indicándome donde había cultivado pimientos, cebollas y rabanitos para evitar que mi desconsideración botanica arrase con sus cultivos.

A la nochecita, dada la canícula imperante que originaba que ningún bicho tenga ganas de entoncar sus cánticos nocturnos madre, padre y yo nos pusimos a charlar sobre termodinámica y peinados de vecinos en la humedad del patio. Y allí , mientras mi madre me mostraba una lamparita halógena que le regalaron por comprar un libro sobre botánica al Reader´s Digest, fue que me dijo sobre cómo matar caraoles: Dándoles cerveza. "Vos poné un poco de cerveza en un culito de botella de plástico y mirá como se van a tomar cerveza" me dijo. Recordando que había una botella de cerveza negra abierta en la heladera, corgé una botella de gaseosa, le puse cerveza y la llevé cerca de la flor de pájaro. Para acelerar el proceso, junté dos caracoles que había en los tallos y observé. Los resultados son estos:


1.- Fue ponerlas cerca y pararon las antenitas

2.- Catando origen, cosecha y varietal del lúpulo

3.- Se van poniendo de acuerdo en cómo atacar el vital líquido elemento

4.- Va a la carga, al chupi directo.

5.- Muere en su propio vicio.


Después de esto advierto que estoy pronto a ser víctima de Greenpeace, de la Sociedad protectora de animales, del INADI, de la Fundación Vida Silvestre, de la ONG "Caracoles en fuga: No nos detendrán, no pasarán", de las maldiciones de San Roque, de la Logia Zoológica de Cuttini. Yo les digo que me cago en la ley Sarmiento y en ustedes. Es más, mucho tiempo atrás eramos muchos los que le dabamos cerveza a "Quilmes" aquel cuzquito que merodeaba por el under rosarino. Me hago cargo. Mi confesión es no positiva pero confesión sincera.

Oh Dios, veo que viene el Rainbow Warrior con los cantantes de Rata Blanca dispuestos a lincharme...el oso de Cutttini también NOOOOOOOOOOOOOOOOOO

miércoles, 23 de diciembre de 2009

domingo, 20 de diciembre de 2009

POR UNA NAVIDAD CON NUESTRO COLOR Y NUESTRO SER NACIONAL

Aunque lo quisiera, no podría evitar que los daimones desborden con sus torrentosas aguas de preguntas el dique de mi parsimoniosa plástica cerebral justo en el momento en que el tramontina se hunde en la esponjosa piel de un pan dulce con frutas, almendras y nueces que, a razón de una tajada promedio, posee, calculando a ojo de buen cubero la nada despreciable cantidad de 600 o 700 calorías. Esto que cuento me sucedió no una vez, sino varias veces durante mi vida. Un pan dulce, un paquete de garrapiñada, un budín marmolado con chips de chocolate, era motivo para detenerme a pensar un buen rato sobre el porqué acostumbramos consumir alimentos con tantas calorías siendo que las épocas festivas de navidad, fin de año y reyes no bajan de los veintinueve grados centígrados promedio en esta parte del mundo. Y lo que partió con dudas sobre los hábitos alimenticios durante las fiestas de fin de año se prolongó al total del corpus de tradiciones que hacen propias a éstas fiestas. ¿Por qué carajo es que, cagados de calor, adornamos un pino nevado, porqué el papá Noel que trae regalos viene en un trineo volador tirado por unos renos que por estos lares morirían reventados por la canícula de traje y etiqueta siempre presente en estas fiestas?

Me detengo un poco en el tema de los Papá Noel de los centros comerciales. Les juro que cuando veo a esos fantoches disfrazados de rojo y blanco con una tupida barba contratados por los centros comerciales para posar en las fotos con los nenitos sinceramente me apiado de ellos. Creo que después del confinamiento a Sierra Chica, estar seis horas disfrazados de Papa Noel a la entrada de un centro comercial es la peor condena que le puede tocar a un delincuente, aunque haya aire acondicionado central, porque con esa tela polar el calor se sufre de todas maneras, tener que sonreír a todos los niños sonrientes portando sus paquetitos con la nueva play, con suerte, sentado, sin poder ir al baño – un papa Noel cagándose o meándose no es muy festivo que digamos – preguntarles el nombre a cada uno… abrazar a Lautarito, a Josesito, a Pía, a Catriel, a la Pili, a la Pipi, y fotos, y fotos, las gotas de sudor que se les escurre por la barba, las bolas que se les paspan por el raspar de la tela. Una cagada. El laburo de disfrazarse de Papá Noel es una reverenda cagada. Es más leve Sierra Chica que eso. Estoy seguro.

Sigo entonces con el tema primero. A ver me digo ¿Qué carajo son estas tradiciones que nos obligan a festejar como si estuviéramos en invierno siendo que estallamos de calor? Pensemos ¿Dónde hace frío en los días de diciembre? En el hemisferio norte. Y no es errado pensar que cuando decimos hemisferio norte decimos América del Norte y, primordialmente, Europa. Explicando a esos lugares podemos explicar el por qué festejamos unas fiestas con símbolos y tradiciones más propias de un invierno que de un estío. Es decir, como tantas otras cosas, copiamos el modo de festejar las fiestas de fin de año como las festejan en Europa. Y así sí entendemos que el pan dulce tenga tantas calorías, que el pino esté nevado. Allá arriba del mundo se celebra así, comiendo cosas calóricas para aguantar el frío, se arma un arbolito que allá está nevado de verdad, donde la gente está toda abrigadita cantando villancicos en una hogar a leños – si nosotros haríamos lo mismo nos convertiríamos en pollos de rotisería – allá trinchan pavos por que no tienen la carne vacuna que tenemos por acá. Es más, el reventado Papá Noel fue alguna vez un Santo Europeo, obispo, preso por Constantino que luego las vueltas de la vida, y gracias a la empresa Coca Cola salió vestido de rojo y blanco y en trineo tal como lo conocemos hoy.

O sea, mis queridos lectores, todos estos festejos de fin de año, están teñidos del carácter festivo de las potencias centrales del mundo.

Dejemos fuera de este cuestionamiento el hecho de lo universal de estas fiestas. No discutamos sobre el origen cristiano del 25 de diciembre que fue más convencional que real. A un papa se le ocurrió que Cristo nació un 25 de diciembre – de hecho toda religión no es más que un cuerpo de convenciones ocurridas a un grupo de ciegos, de sordos y de mundos que acomodaron lo que debía ser la fe y lo que se debía creer pura y exclusivamente en su propio provecho, con lo que podemos decir tranquilamente que la religión es fenómeno más económico y de poder que un hecho místico en sí –. O sea, las fiestas de fin de año se festejan en todo el mundo. Dejemos de lado que estas fiestas tienen un fondo más comercial que religioso últimamente. Eso también pasa en todo el mundo y no es el propósito de este opúsculo entrar en ese terreno. A ver si me explico…

No se trata de no festejar estas fiestas, al contrario, se trata de festejarlas pero A NUESTRA MANERA y acorde a la estación que nos toca vivir. Ya no quiero ni pinos nevados con pelotitas multicolores ni regalos colocados en la chimenea, ni alimentos capaces de dar más energía que Atucha 1 y 2 juntas. No, quiero una navidad latinoamericana, una navidad de verano, un fin de año tropical, en ojotas y shorcitos. Basta de festejos a la Europea y a lo yanqui. Tenemos cosas para cambiar esa cultura adoptada para adaptarla a nuestro contexto. Adoptamos las fiestas navideñas, si, pero las adaptamos conforme a nuestra propia identidad. Con esto último no quiero decir que tal sincretismo no haya sucedido, pero son los menos, los podemos ver en las zonas donde aún esta sociedad demente y caótica no ha llegado en todo su esplendor. La idea de este escrito es pegarle una patada en la entrepierna a las grandes urbes, a las grandes masas, para que estas fiestas tengan un color, el nuestro y no el del hemisferio norte.

Es por ello que se ha considerado interesante adoptar unas jacobinas y efectivas medidas, no para cambiar en lo futuro, pero si para sembrar el germen de de lugar a estas nuevas identidades festivas que proponemos.

Las medidas son las siguientes.

1.- Decirles a nuestros hijos que Papa Noel no existe ni tampoco los renos que vuelan ni los trineos flotantes.

2.- Reemplazar la figura de Papá Noel por la del Papá Perón y Mamita Evita. Ellos sí existieron, regalaron y cumplieron a todo el pueblo. Perón dijo lo mismo que Jesús aunque con distintos términos “Los únicos privilegiados son los niños”. Esta frase es el sustento teórico más importantes para reemplazar a Papá Noel por Perón. Por otra parte el peronismo es pueblo y es fiesta. Otro sustento teórico de vital importancia para votar esta moción.

3.- Olvidarse de tomar Coca Cola. Símbolo del imperialismo degradante y antinacional que instauró esa imagen servil del viejo Papa Noel que solo sirve para torturar a convictos y para consumir mucha Coca Cola. Sin dudas esta moción será defenestrada por los consumidores conspicuos de Fernet. Pero deberán entender. O toman el fernet puro o bien con granadina. No hallo de momento sustituto más argentino ni popular a la Coca Cola. Los sustitutos de bebidas colas también deben desterrarse para tener unas fiestas con tinte del hemisferio sur.

4.- Chau pan dulce, budines, almendras, avellanas, nueces, garrapiñadas. De postre sólo ensalada de frutas, helado, canapés de alcayota, arroz con leche, budín de pan o flan casero. Si bien no son lo menos calórico, son lo más propio de nuestro ser argento.

5.- Olvidarse de hacer un pavo relleno costumbre europea y ajena a nuestra identidad. Sí se permiten como hasta hoy los animales asados, lechón, cordero, parrillada completa. Ensaladas, de papas y huevo duro, mixta, las que desee.

6- Nada de comida gourmet o sugerencias que provengan del programa de El Gourmet. Este canal es un emisario propalador del imperialismo del grupo Clarín a las órdenes de Condolezza Rice y Benedicto XVI. Son antipopulares y eso se evidencia en las recetas cuyos ingredientes sólo pueden conseguirse en lugares raros y a precios elevados que privativos de los sectores bajos.

7.- Decirles a los niños que en las chimeneas no baja Papá Noel sino decirles que allí el diablo les muestra el culo y les tira pedos con olor a perro podrido. El lugar para poner los regalos será el asador. Y si no hay asador será en el horno de su casa.

8- El pino se prohíbe como árbol navideño. Cada región adoptará su árbol más tradicional. En el litoral será el ceibo, en la Patagonia la araucaria, en la pampa el ombú, en la Mesopotamia la palmera yatay.-

9.- Se prohíben los villancicos que digan “Navidad blanca” o hagan referencia al invierno o al hemisferio norte. La única música admitida para las solemnidades será la Misa Criolla de Ariel Ramírez y el conjunto “Navidad nuestra” compuesta por el mismo dúo. Para la pachanga, cumbia, y cuarteto. Se tolera escuchar “Bajo fondo tango club”.

10.- Las navidades se hacen en familia y en la casa de familiares. Ir a comer afuera es un acto imperialista y antipatriótico.

11.- Fuegos de artificio si. Porque son lindos y divertidos. Eso si, que sean de Fabricaciones Militares Argentinas. Nada más argentino que el buscapiés, la cañita voladora, el tres tiros, la bomba de estruendo y el bolón explosivo Júpiter. Los fuegos artificiales grandes y de colores son de latino europeizado garca.

12.- Volver a festejar reyes como debe ser y los regalitos que vengan en esa época. Reemplazar los camellos por llamas, vicuñas, pollinos o antas, leones marinos, orcas o ciervos de los pantanos. Los cóndores también sirven.

13.- Otra variante para reemplazar a Papa Noel es ensalzar esa figura antipatria por la del Gauchito Gil, que le robaba a los ricos para regalarle a los pobres. Toda una medida patriota y reivindicatoria. Basta de enanos explotados en el polo norte. Nada mejor que un gaucho matrero y pendenciero que establecía la justicia distributiva en esta parte del continente.

Creo que es poco, pero al menos será un cimbronazo para sacudir la modorra antipensamiento para la sociedad actual.

Por unas fiestas de fin de año universales y felices, pero con nuestro propio ruido y nuestro propio color. ¡¡¡SALUD!!!

lunes, 14 de diciembre de 2009

EDIPICA





Entonces

MAMA

sangraremos

Entonces,

morderé tu mirada

Entonces,

me ahorcarás de mentirita

Entonces

besaré tu espalda de hielo

Entonces

me darás navajas

Entonces

corromperé mis celos

Entonces

Lloraré tus ramas caídas

Tus sidras de Lerna,

Y ¿Por qué no?

Tu agua florida.

Y también, claro

Tu enagua sangrante

Entonces mamá,

chupame esta herida

Sana sana

colita de rana singada

Entonces

bostezaré escolopendras

Entonces

me bautizarás con ciempiés

Entonces

Te acuñaré en monedas de chocolate

Y JUNTOS

Arrancaremos precipicios de nuestras axilas

Observaremos en los astrolabios

Un plano axial de nuestro vínculo filial

Madre, bombachita de goma,

cagame la vida

Madre, Sodoma y Gomorra

Parí tus heces como si yo fuera de oro,

Madre, muñeca de goma

transpirá cuasifeliz una lluvia dorada

Soy un maniquí travestido de vos.

Entonces, mamá, agusanémosnos

Por que me-te-nos falta algo.

Ego.

Hago.

Hacemos

sábado, 12 de diciembre de 2009

NO ES LO MISMO....

Emerson Lake & Palmers


que

The Palmers



----º----
Hermética


que

Hermeto

----º----


Los Simpsons


que

Los King Crimson

----º----

Los Bee Gees

que

Los Parchís

----º----

Michael Jackson


que Jackson Do Pandeiro


martes, 8 de diciembre de 2009

A LA POSTRE NO FUE UN OVNI, PERO...

El reciente desenlace del caso de la familia desaparecida me quitó la ilusión de que todo, finalmente, fuera obra de los ovnis. Porque si, yo creo que Fabio Zerpa tiene razón, todo lo que no tiene explicación termina en Dios o en los extraterrestres. Oh casualidad... ellos tampoco pueden explicarse aunque muchos creen poder explicarlos a través de la irracionalidad o el fanatismo. Como nadie podía explicar cómo una familia podía desaparecer, comenzaron a explicarlos a través de las ciencias del absurdo o de las excepciones, apareciendo de la noche a la mañana un ejército de patafísicos dispuesto a explicar lo que hoy se explicó como un simple accidente que nadie vio, no pudo ver o no quiso ver. Todo estaba más a la vista de lo que parecía, como aquella famosa carta del famoso cuento de Poe titulado, justamente, "La carta robada" una carta muy importante que, de tan importante nadie lograba dar con ella siendo que ella estaba a la vista de todos, arriba de un escritorio, muy campante y oronda, justamente donde nadie se le ocurriría buscarla. Y los Pomar estuvieron ahí, muertos durante veinticuatro días a la vera de una ruta que tomaban a menudo.

En el caso de los Pomar, la pista y el camino más obvio, más real y mas previsible, es el que ninguno vio, no pudo ver o no quiso ver, dando pie a las explicaciones más colorinches y bochincheras. Por veinticuatro días, los mitos tuvieron asidero para explicar lo que una racionalidad no usada no pudo. Por veinticuatro días, los ovnis existieron, y por eso, Fabio Zerpa tiene razón. O sino que me expliquen cómo no pudieron encontrarlos tan rápido. Mientras tanto, creeré en los ovnis, en las abducciones de sectas místicas, en Nazareno Cruz y el lobo, en el yasí yateré, el curupí, o en una retorcida psiquis colectiva de una familia orgiástica y endogámica. Que, al final son teorías muchos más explicables que explicar cómo no pudieron dar con ellos en el lugar más obvio donde debían encontrarlos.


sábado, 5 de diciembre de 2009

RECORDS DE LOS OLVIDADOS

1.- En 1956, en la localidad de San Jerónimo, Crescencio Suárez realizó la parrillada más grande del mundo, destinada a alimentar unas tres mil bocas de tres mil comensales en ocasión de los festejos del centenario de esa localidad. Todas las carnes fueron cocinadas al unísono, y para controlar que todo esté "a punto", Cresencio, que no tenía por costumbre delegar su tarea de asador, la recorría a caballo. Muchos omitieron recordar esta historia alegando que la carne estaba arrebatada y media dura, dicen los pocos memoriosos que aún quedan.

2.- En 1967 Eutifrón González, en aquel entonces arquero titular de Cremería realizó el único gol en contra de arco a arco a arco que permitió adjudicarse el trofeo a la Liga Cañadense a los de Tortugas. En el descuento del segundo tiempo, González realizó un saque de arco de tal potencia que impacto en el travesaño del equipo contrario. La pelota hizo la trayectora inversa con la misma potencia entrando de lleno en el arco defendido por Eutifrón. González se tuvo que ir a vivir a Hurlingham con toda su familia. Cuando hoy le preguntan algo de fútbol o de su época de arquero, dice que nunca le gustó ese deporte, que no lo entiende y que lo suyo es todo lo relacionado con el mercado de granos.

3.- En 2005 el correntido Cirilo Páez logró cebar mates durante cuarenta y ocho horas con la misma yerba. En la peregrinación anual a la Virgen de Itatí Cirilo cebó mate a dos mil cuarenta y ocho peregrinos. En 2006 la academia Guiness decidió no incluir en su tradicional anuario este record por que "no es ético hacer records con sustancias alucinógenas" según dijeron desde Londres las bírricas autoridades.

martes, 1 de diciembre de 2009

HIERRO SOBRE EL AGUA











Puente Colgante - Ciudad de Santa Fe