jueves, 25 de febrero de 2016

VENÍAMOS DICIENDO: ÉSTO ES AHORA.

Lo que pasó entretanto fue un poco más de vida. El cronista no quiere pecar de exceso de pasado. Esto es ahora. Un día se le rompió el GPS y volvió a mirar el camino en lugar de la pantallita que indicaba kilómetros, calorías y distancia.  De a poco cayó en la cuenta que el inmenso mundo sigue ocurriendo en derredor, que los colores siguen mezclándose, que la música sigue sonando, que la gente sigue amando y odiando. Descubrió que podía seguir contando todo eso si quería, pero con la inexcusable condición de escribir.

Abrir su viejo cuaderno virtual fue como regresar a un lugar a una casa después de años. Aunque suenen ecos de momentos pasados, y se relean viejos textos, ésto es ahora mismo. Esa es la idea.

Soy esa tercera persona de la que hablo, la que vende agua al lado del manantial, la que vacía el Nahuel Huapi a con un solo balde.