jueves, 20 de diciembre de 2012

EL RIO TIENE AGUA



Una ya fallecida vecina me hubiera dicho un día como hoy mirando desde el balcón "Mirá, hoy el río tiene agua". Un día como hoy es un día después de un continuado de días de lluvias torrenciales. Con esa afirmación Nélida decía que el río tenía color de agua de río, ese marrón chocolatado de agua que va al mar. Físicamente simple, sedimentos que tiñeron el cauce de tintes más vivaces luego de las copiosas lluvias, poéticamente complejo, el río se coloreó a sí mismo y es más río que en esos otros días que uno lo puede ver transparente, como si en su cauce fluyera acrílico o cielo líquido, cielo gemelo del cielo de arriba. Un afluente de gelatina en paulatino descenso que roba colores y deforma siluetas. Pero hoy el río tiene agua. El resto de los días tiene otra cosa que roba colores a las otras cosas de al lado.

jueves, 13 de diciembre de 2012

EL DELITO NO PIENSA EN LAS PENAS CUANDO OCURRE

Preliminar: Esto está escrito de un solo tirón

Blumberg, Píparo, Marita Verón. Tres ejemplos. Tan solo tres ejemplos de casos de inseguridad de la Argentina que han modificado y están modificando el código penal. He aquí la primera reacción ante un reclamo social por inseguridad, aumentar las penas, crear nuevas figuras penales, hacer una reingeniería de los mecanismos procesales. He aquí la política criminal por excelencia. Una votación legislativa que sólo infla la normativa punitiva como se inflaría un globo. Lo cierto es estas acciones no han logrado en nada disminuir la delincuencia. Todos los delitos ocurren todos los días de nuestras vidas, solo que algunos, de ratos se ponen más de moda que otros. Así los delitos serían como la vedetongas que el productor de turno elige viendo cuál de ellos le dará más rating a la hora de las noticias, glamour del tipo penal que durará hasta que otro delito más pulposo y siliconado de tragedia le gane la cámara a la hora de las primicias del día. El poder legislativo, seducido por el delito - vedete lo exalta aumentando su escala penal para ensalzarlo con la dureza del tipo penal, la antijuridicidad con lífting, la culpabilidad con electrodos, la conducta con ondas rusas. Pero el delito se los cogerá, los dejará en pampa y la vía y seguirá su camino de la realidad diaria, y cuando las cámaras dejen al delito por la nueva primicia él seguirá su trajín de tragedia y dolor. Porque sí, imbéciles, los delitos siguen, no cesan, sólo que algunos tienen cármara y a veces no. Lo triste es que todo este mediatismo sea el origen de una solución que no es tal. Digamos que es una cuestión de celeridad y economía aumentar las penas del delito, es más simple hacer una declaración y tipificar, tipificar, votar, legislar y eso y nada más. Porque es caro realizar una política criminal seria, hablar de mejores cárceles, de una persecución dirigida a los verdaderos delincuentes, una política criminal que no se dicte por la agenda mediática del momento, que simplifique el procedimiento de un proceso penal, para evitar las chicanas y las dilaciones que echan a perder las pruebas en años y años de tramitación, y sobre todo la posibilidad de probar los delitos, en fin, muchas cosas se podría decir y no diría nada nuevo. Pero a lo que sí voy es que eso de votar aumentando las penas de un delito inflado por la agenda mediática es un recurso cuanto menos hipócrita. Justo en el momento en que escribo esto, se reabren las sesiones extraordinarias de un proyecto de ley de trata de personas, proyecto cajoneado durante un año y medio a punto de perder estado legislativo y eflotado gracias a un degradante fallo de la justicia tucumana. En fin, creo que esa "política criminal" es,  cuanto menos muy simplista e hipócrita, simplista por que es inversión cero en solucionar una política criminal seria e hipócrita por que disfraza de buena intención una intención que no hay, es un "querer quedar bien". Les aseguro que en menos de un mes estaremos hablando de otro delito seleccionado, otro delito que vende, otro delito que compramos, que pedimos que sea más duro en su escala penal, y ese delito se nos cagará de risa en la cara por que se cagará en la escala penal y en nosotros por que el delito no piensa en penas cuando se comete.