miércoles, 31 de marzo de 2010

NAO SIN VIENTO

Para Alyx.

“Plugo a Dios bendecirme con esta mía integridad entre tantas famélicas humanidades derrotadas sobre la cubierta de los que antes de zarpar eran avezados marinos. Días enteros han pasado desde que bóreos y austros calmaron sus soplos y deshincharon la velamen de nuestro galeón impidiendo seguir camino. Días enteros de mar abajo y sol arriba y en el medio nosotros como una minúscula cáscara de nuez flotando a los caprichos de la corriente sin nada poder hacer al respecto. Tan obligada estancia ha obligado a racionar los insumos con lo que se había provisto nuestra nao en el puerto de Rotterdam pensando en un viaje menos duradero y más favorable, sobre todo lo que al agua dulce se trata. No obstante, aún al momento de escribir esto, contamos con el necesario aprovisionamiento de embutidos y chacinados, y de vez en cuando algún que otro pez. Y si bien la alimentación es escasa mas no inexistente, ha sobrevenido a casi toda la tripulación esa maldita plaga de encías sangrantes, de pelos crujientes y uñas quebradizas, que quita el hambre y el vigor y ¡Pobre del que una herida tuviere pues difícilmente deje de sangrar! A tres cuerpos ha debido el mar oficiar de sarcófago líquido en estos últimos dos días. Esos tres pobre desgraciados murieron desangrados por heridas que no debieran haber causado más que una cicatriz en otras circunstancias. Ah ¡Pero estas circunstancias, oh Dios mio! ¡Me encierro a escribir estas memorias para olvidar un poco el patético cuadro sobre la borda! ¡Esos dientes hirviendo en sangre, sus encías cubiertas de costra! ¡Las cuencas de sus ojos hundidas hasta el vaciamiento casi total! Vientres hinchados a punto de explotar bajo los rayos de ese sol que no conoce la piedad ni el consuelo a nuestros varados y castigados cuerpos. ¡Implórote señor, un soplo de tus etéreos hijos que nos saque de esta segura tumba! No poseo, aparte de mis constantes ruegos y súplicas hacia Ti para que nos beneficies, otra distracción que olvidar esta pavura que sumergir mis sentidos en hincar con desagrado unos gajos de limón de a momentos. Cuando este mundo que escribo se me hace insoportable, sólo vuelve a ser soportable luego de haber padecido el impío sabor de uno de estos frutos repugnantes que traje conmigo a fin de poder sembrar sus semillas en esas Indias que ahora me resultan tan lejanas como la idea se sembrar las semillas de este fruto que, en cierto modo, me salva de la locura y de la muerte que abunda sobre la cubierta. Si no me mata ese maldito demonio que tanto asola a los hombres de mar, seguramente me matará el sabor horrendo de uno de esos limones que a falta de otra cosa, uso de nepente en este flotante submundo de sangre y pudrición. Escribo esto el 23 de noviembre el año 1659 del Señor, mi nombre es – o ha sido, según – Luis de Andújar, navegante en tránsito del galeón “La Serenísima” en destino hacia el Puerto de Santo Domingo, quiera Nuestro Señor Jesucristo que así sea. Amén.”

Post Data: Nuestro Luis de Andújar, con menos una cincuentena de los marineros de “La Serenísima” llegó al puerto de Santo Domingo el 4 de diciembre de ese año. Para fortuna de ellos, al día siguiente de haber escrito su crónica, los vientos comenzaron a ser propicios luego de veinte días de inusual quietud de los vientos marítimos en medio del océano Atlántico. Quizás nuestro Luis, jamás supo ni pudo saber que esa fruta que tanto detestaba y usaba como narcótico para olvidar sus penurias, fue la que con sus vitaminas, lo salvó del ESCORBUTO, el “mal de los marineros” o “el mal de las naos” causado por la prolongada carencia de vitamina C y ácido ascórbico en las tripulaciones expuestas a prolongados viajes marítimos. En aquel viaje, perdieron la vida más de cuarenta personas.

domingo, 28 de marzo de 2010

TSUNAMI DE GATOS

Después de postrear con amigo y novia de amigo unos higos en almíbar nos fuimos para aquel cumpleaños caminando bajo la noche cerca de la medianoche. Nuestras manos iban ocupadas por el requisito de admisión propio de estos cumpleaños, un óbolo etílico. En nuestro caso, dos "Viñas de Balbo" Malbec conseguidos a coreanos precios y embalados en bolsitas de polietileno blancas con coreano logotipo de supermercado de ojitos rasgados. Al llegar a la calle indicada buscábamos la casa del anfitrión, pasamos de largo frente a la entrada de un departamento de pasillo flanqueada por un borracho que dormía la mona en la escalinata. Seguimos un par de metros más adelante cuando mi amigo, luego de enviar un mensaje de texto para que nos abrieran dijo: "Es ahí, donde está el borracho". En ese momento se abrió la puerta y salió el cumpleañero que miró al borracho. Le dije: "Qué nivel tu cumple que tenés patovica" (risas). Entramos al pasillo tratando de esquivar al bello durmiente altamente inmune y resistente a las perturbaciones del universo. Entramos a la casa, había una ronda de gente, una guitarra en las manos de uno de los invitados, unos bongó en el suelo, una mesa redonda plagada de botellas cadavéricas y otras en trance espera de una muerte vacua, cerveza, vino y fernet con coca. Se respiraba cierto ambiente de quietud, de charla amena y escancio lento. Pero...

... en un momento sonó el timbre, el anfitrión fue y a los dos minutos volvió acompañado de un verdadero tsunami que revolucionó el ambiente, fue mezclar el agua con el aceite, la arena con la leche chocolatada, el membrillo con el titano... a ver si me explico... lo nada-que-ver-con-nada. Un festejo de cumpleaños muy peña, muy Joaquín Sabina y Silvio Rodríguez, muy de charlas cultas, se vio interrumpida por la irrupción total de dos increíbles gatos adolescentes mayores de 18 hiperproducidos, hiperelastizados e hipersiliconados, una de ellas con la máscara de batichica, un minishort elastizado y un corset de cuando su abuela cumplió quince, la otra, muy pinta de secretaria ejecutiva gauchita, impecable presencia y proactiva. Ambas, luego de saludar a todo el mundo agarraron una botella de gancia y comenzaron a tomarla del pico, así, sin anestesia, sin pudor. Al rato, la batichica se fue a la computadora y comenzó a poner música de "yerba brava" "meta guacha" "pibes chorros". El resto de nosotros seguía cada uno en su lugar, preguntándonos quién era el que estaba desubicado en aquel lugar, pero de seguro que, si nos hacíamos esa pregunta introspectiva, no nos dábamos cuenta, todos estábamos viendo a esas tetas bailando unas cumbias cerveceras y fumancheras que sólo se detenían para sacarse unas fotos que de seguro irían a parar a alguna cuenta de facebook.... No, no pude aguantar no ser parte de aquel baile úbrico y me fui, el precio fue hacer un baile de la botella arriba de la botella de gancia. Y encima cantaban "Vamos la acadeeeeeeeeeeeee vamos la acadeeeeeeeeeeee," un poco peor que Iliana Calabró y algo más peor que Zulma Lobato. Pero esas tetas las redimía de cualquier pecado vocal. Pasado el baile se sentaron un rato, terminaron el Gancia y se fueron...y todo volvió a ser el mismo silencio y la misma quietud que al principio, aunque si, llorábamos de la risa por el cambio radical que ese tsunami de tetas dejó en el ambiente. Y luego nos reímos toda la noche, y también bebimos y charlamos cultamente....la guitarra no volvió a ser tocada por esa noche y reposó en un rincón de la habitación....



sábado, 27 de marzo de 2010

LUSUS NATURAE

jueves, 18 de marzo de 2010

POR ALGO MÁS QUE POR EL CHORI Y EL VASO É VINO

Si tantos se quejan de que ciertos partidos o ciertos políticos llevan a los "negros" a sus actos proselitistas "por un chori y un vaso e´ vino" pensemos, en algún momento entre mate y mate, en aquellos apoyan a otros tantos grupos o partidos por algo más que ese refrigerio. Digamos, por aprobar o derogar algunas leyes en favor de su áfán de lucro meramente individual, alguna condonación de sus deudas, alguna legitimación de sus activos, alguna regalía por unas pocas décadas, o una licitación de una obra pública que no se vera sino en una bella maqueta.

No sé qué es peor....

domingo, 14 de marzo de 2010

Y JEHOVÁ BAJÓ LA BANDERITA...

Mientras aún tintineaban en la palma del maletero los setenta y cinco centavos de propina me senté en el asiento del taxi y comenzó el siguiente diálogo:

Taxista - Buenas noches señor.

Yo: Buenas noches, a ********** y ********

Taxista: Cómo no... allá vamos...

Raramente entablo un diálogo, pero esta noche se me antojó decir:

- Poca gente a esta hora de la noche por ser domingo.

- Si, tiene usted razón.

- Calculo que ha de ser porque hay paro en las universidades y los estudiantes no están viajando. No recuerdo qué días era, pero había paro.

- Ahhh si, si, señor, puede ser.

Que ya un tachero me trate de "usted" y de "señor" tantas veces me daba un presagio de algo poco común. Uno espera de un tachero, las más de las veces algo muy distinto del respeto, espera más bien un silencio de sepulcro, un silencio de sepulcro disimulado en un tango Troilo y Goyeneche o en un partido de la liga venadense de fútbol. También puede uno esperar una historia bien fanfarronesca, como alardear de la cantidad de viejas necesitadas de un plumero de carne que les saque las telarañas de la cotorra que les negociaban un viaje a cambio de moneda en especie o bien de cuán machos eran según la cantidad de putos que les chuparon el marlo. Porque según los tacheros, un tachero es más macho si más trabas o manflorones le tiraron la michelín en su vida. Es más, en los radiollamados hay rankings que corroboran la machocabriez de los del gremio. Y si, después te esperás lo de siempre, puteadas a las mujeres automovilistas, puteadas al que se le pase en el camino, puteadas al colectivero. En general uno espera eso de un tachero. Pero hay excepciones, las hay, pero esos no son tacheros, son los peones que ahí encontrás a gente como vos o como yo.

Prosigo:

- ¿Y usted que estudia?

- Estudio derecho. Aunque por el momento estoy más trabajando que estudiando.

- Ah..y dígame ¿Es derecho el derecho?

Usted espera de un tachero a esta altura cosas tales como "cuervos chupasangre" "zánganos picapleitos" "leguleyos vampiros"o "hijos de puta robaguita". Y le siguen contando la historia de un primo al cual un grupo de abogados le chorearon la sucesión de su bisabuelo, etc etc. Pero me tocó una de las preguntas más boludas que se le pueden hacer a quien versa por las lides abogadiles.

- Hay una gran distancia entre lo que se estudia en la facultad y lo que se ve en la vida diaria, generalmente, el derecho no es lo que a uno le enseñan desde los libros, hay una gran falla en el sistema educativo universitario en la enseñanza del derecho.

- Por eso es que le pregunto. El derecho, entonces, no es tan derecho, lamentablemente - Decía mientras me miraba desde el espejo retrovisor con dos ojos saltones y convencidos de algo. A continuación saltó la bocha del asunto:

- Cristo es un abogado que nos representa ante el Creador a todos nosotros. El nos intermedia, el vino a representarnos y a defender nuestra fe delante de Él. Pero no obstante no alcanza con nuestra fe, debemos ejercer la fe porque no alcanza con tenerla.

- Interesante dije (para mis adentros decía: ¡Zas, un Testigo de Jehová conduciendo un taxi!) ¿Es una parábola?


- Si, si, está en la Biblia. A propósito ¿Usted cree que la Biblia es la palabra de Dios?

- Para los cristianos ES la palabra de Dios.

- ¿Y usted es cristiano?

- Si, creo en Jesucristo (decir que no hubiera implicado un tour por la ciudad, y gratis, pero si, soy cristiano en principio)

Quería que el viaje se termine rápido, trataba de hablar lo menos posible pero ya estaba metido en el baile. Lo incómodo es que el tipo me miraba desde el espejito retrovisor y tenía una mirada fanática que inquietaba.Cosa de que a la menor actitud hereje sacaba un machete o algo así.

- Todos creemos, todos tenemos fe. Los demonios tienen fe, y creen en Jesús...pero tiemblan. Los demonios tiemblan ante el Creador.

- Y las personas también tiemblan. Cada vez tienen ejercen menos su fe, creen en menos valores, está más individualista, mas egocéntrica.

- Qué lástima ¿no? Que triste esa imagen ante el Creador.

Por suerte, a esa altura ya estábamos llegando. Cuando le estaba dando el dinero el tipo me dice:

- No se olvide el bolso que está acá adelante. Ah, y yo creo fielmente en la Biblia.

En ese momento el señor sacó de algún lugar un Biblia gigantesca y me la mostró sosteniéndola con la mano derecha.

- Siempre la leo y me salva, y me sostiene, porque si yo hago el bien pero no leo la Biblia, no sirve de nada.

Ya había agarrado el bolso. Antes de cerrar la puerta le dije:

- Señor: Que Dios lo bendiga y lo felicito por tener y defender sus valores. Que tenga buenas noches.

- Gracias, Que Dios te bendiga también. Hasta algún momento.



-

lunes, 8 de marzo de 2010

DILDO

Cortito y al pie:

MÉTANSE EL DÍA DE LA MUJER EN LA CONCHA

domingo, 7 de marzo de 2010

DOCTRINAS JURIDICAS

Según algunos, si
Según algunos, no
Según terceros, ni
Según todos, todo.

Todas los hechos
son una pirámide.

lunes, 1 de marzo de 2010

VARIACIONES SOBRE UN MISMO TEMA

1 - Cuando abrí el ropero encontré adentro a una polilla comiéndose un par de culotes de mi ex novia sin vergüenza alguna. Al verse sorprendida por mi presencia dejó de comer, tragó una hilacha y me dijo la siguiente frase de Mahatma Ghandi:

- “Todo lo que se come innecesariamente se roba al estomago de los pobres”

- Las pollillas no hablan - Le retruqué

- En realidad soy una langosta que habla y come telas

- Pero vos estás comiendo de más – Insistí

- Yo soy pobre – dijo el bichito

- Ma sii comé – Total ya no la extraño tanto…



2 - Cuando abrí el ropero encontré adentro a una polilla comiéndose pantalón de corderoi que le compré a un vecino que en sus tiempos mozos fue hippie. Al verme se asustó como lo haría un mecánico tornero al ver que la tuerca no encaja en el bulón y le dije:

- Dejá de comer mi pantalón

- Comprate otro, está hecho bolsa

- Hoy me bocharon en comercial y hasta que tenga el título no tendré mucha más plata.

- La plata va y viene

- Si, los bochazos también y los títulos una sola vez en la vida

- Claro, los títulos no reencarnan para más adelante

- Por eso mismo. Dejá de comer mi pantalón.

- Bue… ta bien – dijo un poco triste.

- Pará che… acá tengo una remera que compré en el uno a uno si te quedaste con hambre

- Sufro de acidez.

- Pu… que lo tiró

- Gracias igual

- De nada

Y se fue volando por el balcón. Igualmente el pantalón tenía los fundillos carcomidos.



3 - Cuando abrí el ropero encontré adentro a una polilla comiéndose una camisa de Versace. Al verme, de asustada, escupió el botón del cuello, el cual me quedó de tercer ojo por quince días luego de este episodio. Me miró furiosa y me dijo:

- ¡Qué querés! ¡No ves que estoy morfando!

- Eh… si.. claro, tenés razón.. pero… es mi camisa…

- Eeeeeeeeera (se tira un pedito) cerrá la puerta, no me rompas las bolas

- ¡Vos no tenés bolas! - Me envalentono

- Y vos ya no tení más camisa loco. (Otro pedito) ¡CERRA LA PUERTA!

Cagadísimo como estoy. Cierro la puerta y me voy al balcón a ver pasar los barcos.



4 - Cuando abrí el ropero encontré adentro a una polilla comiéndose mi bufanda para los fresquitos que a veces caen en primavera. No se había dado cuenta que yo la miraba al principio. Pero luego notó cierta claridad, se dio media vuelta, me vió y le dije:

- ¿Vos no sos, en una de esas la reencarnación de George Harrison?

- Debo confesar que si – dijo la pollilla Beatle ¿Cómo te diste cuenta?

- No se, pregunté nomás. Tuve suerte

- Que intuición che… ¿querés preguntarme algo?

- Siiiii – dije re contento - ¿Cómo se te ocurrió “Here comes the sun”? Siempre tuve esa curiosidad.

- Es que yo sabía que en el ropero había un polilla que me estaba comiendo la chaqueta que usé en la tapa de Sargento Pepper´s y en la madrugada estuve esperando a que salga el sol para sorprenderla, ya que la guacha tenía habitos nocturnos. Entonces cuando estaba por amanecer y yo, estando tan contento del momento decisivo, tarareé “Here comes the sun” con la melodía que todos conocen.

- ¿Y pudiste matar a la polilla?

- Si, pero antes de darle el zapatillazo juró que se vengaría y acá estoy.

- Ahora entiendo todo




Y dado que era una pollilla tan grossa dejé que haga bolsa mi ropero.