miércoles, 31 de marzo de 2010
NAO SIN VIENTO
domingo, 28 de marzo de 2010
TSUNAMI DE GATOS
sábado, 27 de marzo de 2010
jueves, 18 de marzo de 2010
POR ALGO MÁS QUE POR EL CHORI Y EL VASO É VINO
No sé qué es peor....
domingo, 14 de marzo de 2010
Y JEHOVÁ BAJÓ LA BANDERITA...
Taxista - Buenas noches señor.
Yo: Buenas noches, a ********** y ********
Taxista: Cómo no... allá vamos...
Raramente entablo un diálogo, pero esta noche se me antojó decir:
- Poca gente a esta hora de la noche por ser domingo.
- Si, tiene usted razón.
- Calculo que ha de ser porque hay paro en las universidades y los estudiantes no están viajando. No recuerdo qué días era, pero había paro.
- Ahhh si, si, señor, puede ser.
Prosigo:
- ¿Y usted que estudia?
- Estudio derecho. Aunque por el momento estoy más trabajando que estudiando.
- Ah..y dígame ¿Es derecho el derecho?
- Hay una gran distancia entre lo que se estudia en la facultad y lo que se ve en la vida diaria, generalmente, el derecho no es lo que a uno le enseñan desde los libros, hay una gran falla en el sistema educativo universitario en la enseñanza del derecho.
- Por eso es que le pregunto. El derecho, entonces, no es tan derecho, lamentablemente - Decía mientras me miraba desde el espejo retrovisor con dos ojos saltones y convencidos de algo. A continuación saltó la bocha del asunto:
- Cristo es un abogado que nos representa ante el Creador a todos nosotros. El nos intermedia, el vino a representarnos y a defender nuestra fe delante de Él. Pero no obstante no alcanza con nuestra fe, debemos ejercer la fe porque no alcanza con tenerla.
- Interesante dije (para mis adentros decía: ¡Zas, un Testigo de Jehová conduciendo un taxi!) ¿Es una parábola?
- Si, si, está en la Biblia. A propósito ¿Usted cree que la Biblia es la palabra de Dios?
- Para los cristianos ES la palabra de Dios.
- ¿Y usted es cristiano?
Quería que el viaje se termine rápido, trataba de hablar lo menos posible pero ya estaba metido en el baile. Lo incómodo es que el tipo me miraba desde el espejito retrovisor y tenía una mirada fanática que inquietaba.Cosa de que a la menor actitud hereje sacaba un machete o algo así.
- Todos creemos, todos tenemos fe. Los demonios tienen fe, y creen en Jesús...pero tiemblan. Los demonios tiemblan ante el Creador.
- Y las personas también tiemblan. Cada vez tienen ejercen menos su fe, creen en menos valores, está más individualista, mas egocéntrica.
- Qué lástima ¿no? Que triste esa imagen ante el Creador.
Por suerte, a esa altura ya estábamos llegando. Cuando le estaba dando el dinero el tipo me dice:
- No se olvide el bolso que está acá adelante. Ah, y yo creo fielmente en la Biblia.
En ese momento el señor sacó de algún lugar un Biblia gigantesca y me la mostró sosteniéndola con la mano derecha.
- Siempre la leo y me salva, y me sostiene, porque si yo hago el bien pero no leo la Biblia, no sirve de nada.
Ya había agarrado el bolso. Antes de cerrar la puerta le dije:
- Señor: Que Dios lo bendiga y lo felicito por tener y defender sus valores. Que tenga buenas noches.
- Gracias, Que Dios te bendiga también. Hasta algún momento.
-
lunes, 8 de marzo de 2010
domingo, 7 de marzo de 2010
DOCTRINAS JURIDICAS
Según algunos, no
Según terceros, ni
Según todos, todo.
Todas los hechos
son una pirámide.
lunes, 1 de marzo de 2010
VARIACIONES SOBRE UN MISMO TEMA
1 - Cuando abrí el ropero encontré adentro a una polilla comiéndose un par de culotes de mi ex novia sin vergüenza alguna. Al verse sorprendida por mi presencia dejó de comer, tragó una hilacha y me dijo la siguiente frase de Mahatma Ghandi:
- “Todo lo que se come innecesariamente se roba al estomago de los pobres”
- Las pollillas no hablan - Le retruqué
- En realidad soy una langosta que habla y come telas
- Pero vos estás comiendo de más – Insistí
- Yo soy pobre – dijo el bichito
- Ma sii comé – Total ya no la extraño tanto…
2 - Cuando abrí el ropero encontré adentro a una polilla comiéndose pantalón de corderoi que le compré a un vecino que en sus tiempos mozos fue hippie. Al verme se asustó como lo haría un mecánico tornero al ver que la tuerca no encaja en el bulón y le dije:
- Dejá de comer mi pantalón
- Comprate otro, está hecho bolsa
- Hoy me bocharon en comercial y hasta que tenga el título no tendré mucha más plata.
- La plata va y viene
- Si, los bochazos también y los títulos una sola vez en la vida
- Claro, los títulos no reencarnan para más adelante
- Por eso mismo. Dejá de comer mi pantalón.
- Bue… ta bien – dijo un poco triste.
- Pará che… acá tengo una remera que compré en el uno a uno si te quedaste con hambre
- Sufro de acidez.
- Pu… que lo tiró
- Gracias igual
- De nada
Y se fue volando por el balcón. Igualmente el pantalón tenía los fundillos carcomidos.
3 - Cuando abrí el ropero encontré adentro a una polilla comiéndose una camisa de Versace. Al verme, de asustada, escupió el botón del cuello, el cual me quedó de tercer ojo por quince días luego de este episodio. Me miró furiosa y me dijo:
- ¡Qué querés! ¡No ves que estoy morfando!
- Eh… si.. claro, tenés razón.. pero… es mi camisa…
- Eeeeeeeeera (se tira un pedito) cerrá la puerta, no me rompas las bolas
- ¡Vos no tenés bolas! - Me envalentono
- Y vos ya no tení más camisa loco. (Otro pedito) ¡CERRA LA PUERTA!
Cagadísimo como estoy. Cierro la puerta y me voy al balcón a ver pasar los barcos.
4 - Cuando abrí el ropero encontré adentro a una polilla comiéndose mi bufanda para los fresquitos que a veces caen en primavera. No se había dado cuenta que yo la miraba al principio. Pero luego notó cierta claridad, se dio media vuelta, me vió y le dije:
- ¿Vos no sos, en una de esas la reencarnación de George Harrison?
- Debo confesar que si – dijo la pollilla Beatle ¿Cómo te diste cuenta?
- No se, pregunté nomás. Tuve suerte
- Que intuición che… ¿querés preguntarme algo?
- Siiiii – dije re contento - ¿Cómo se te ocurrió “Here comes the sun”? Siempre tuve esa curiosidad.
- Es que yo sabía que en el ropero había un polilla que me estaba comiendo la chaqueta que usé en la tapa de Sargento Pepper´s y en la madrugada estuve esperando a que salga el sol para sorprenderla, ya que la guacha tenía habitos nocturnos. Entonces cuando estaba por amanecer y yo, estando tan contento del momento decisivo, tarareé “Here comes the sun” con la melodía que todos conocen.
- ¿Y pudiste matar a la polilla?
- Si, pero antes de darle el zapatillazo juró que se vengaría y acá estoy.
- Ahora entiendo todo
Y dado que era una pollilla tan grossa dejé que haga bolsa mi ropero.