miércoles, 15 de septiembre de 2010

CIRILO ESTEVEZ - EL PEDORRETA

Cirilo Estévez tenía una singular forma de seducir. Cada vez que se le cruzaba una mina que le gustaba el tipo comenzaba a tirarse pedos. Según como él creía que venía la mano con la fémina en cuestión así usaba su herramienta de donjuán: si veía que la dama no era una presa difícil se tiraba un pedo en una sola cuota sin recargo, en un solo acto y con garantía de eficacia. Según fuera necesario llamar la atención el pedo era sonoro, pero, sino, era silencioso. Ahora, si era necesario trabajar lentamente la causa, los pedos eran intermitentes, intercalados, contados con cuentaganado de ser necesario para no sobrepasarse en las emisiones - todo seductor de buena laya cuenta con estas herramientas - y lanzados en derredor de la dama, cosa de marcar territorio a potenciales pedórratas que anden merodeando el mismo objetivo, a veces, la pedorreada se hacía en forma de "caminito" para que la señorita se viera a tentada a seguir el sendero de ese olor que la acosaba. Hasta tal punto llegaba el refinamiento de Cirilo que nunca, jamás se le conoció uno de esos flatos que vienen con "regalito para el calzoncillo" como suelen decir algunos.

Como es de esperar, Cirilo jamás cosechó ninguna victoria, mas bien, en sus ataques consechó un inmenso vacío a su alrededor en los momentos de cacería, pero a él no le importaba, creía que era el precio que había que pagar por tener una vida vivida a su manera y con sus códigos. Nadie muere mejor que el que muere en su propia ley decían los griegos, o los normandos....bueno, uno de esos pueblos.

Cirilo murió el día que se enamoró de verdad por primera vez. Aquel día no pudo tirarse pedos nunca más, hasta que explotó por los aires dejando un espantoso olor a piquete estomacal. Y la chica decía - dicen algunos - que Cirilo le gustaba de en serio.

Tal fue el destino de tan singular play boy...

1 comentarios:

Amperio dijo...

Yo conocí a un émulo del Cirilo. Abelardo Bardo, se llamaba. Y una guaina le demostró su amor partiéndole una cacerola por la cabeza el día que se pedorrió en la carpa comunitaria y respondió al reto masivo con un: "..La salú no tiene modales. Es mejor perder un amigo que una tripa.."
UAP, mi chamaco. No se olvide..