viernes, 31 de julio de 2009

Celebremos que aún hay cosas que no se explican



Celebremos que aún hay cosas que no se explican. Celebremos que aún no lo podemos todo. Bebamos sin tregua de esos licores que alteran lo lineal y la rutina. Hartémosnos de buscar destinos errados, de recorrerlos. Agradezcamos el error y el estar errados. Les estoy hablando de una razón por fuera de la razón. De esa que día a día, una vez colgados nuestros pesados uniformes de trajín y cobardía, nos explica. De esa que hace que, aunque pasen años sin vernos, saber que existimos el uno para el otro cada día. Brindemos por que ningún lugar sea algún lugar un día por que eso nos dice que siempre habrá una búsqueda que nos guía, sin brújula ni mediodía, por los irresueltos laberintos de la vida, donde no hay ni entradas ni salidas. Y cuando miremos a los ojos de nuestros semejantes, y no alcancen las ciencias ni los dioses ni las poesías, es momento de cantar con alegría, que aún hay cosas que no se explican.

2 comentarios:

Ignoto Transversal dijo...

Lord:

Puta madre, cumplo con mi mínimo diario... paso... leo... a veces sonrio, otras no tanto...

son las 02:45 AM... lleno estoy de música, guisqui y... pensamientos.

esto que dejaste plasmado me pegó en el medio, justo ahí adonde se siente.

te sirvo uno con dos hielos, si no lo tomás te jodés... lo hago yo.

abrazo.-

LORD MARIANVS dijo...

Le voy ganando, creo, son las 3:04 y ví una película coreana que me ha obligado a volver a verla. Eso sí, con licor de melón pero ya no hay más y bien quisiera de eso que me ofrece y referirle el móvil de este texto, que viene de una noticia linda, uno de esos bellos tesoros de la vida mesma.

Por lo pronto te agradezco la música, eso que pusiste de Petrucciani me acompañó un buen anochecer.

Un gran abrazo y gracias por pasar.