sábado, 20 de junio de 2009

CULULU

De ESPERANZA JUNIO 2009 - BICICLETA CULULU


Fue allí, donde donde se puede escuchar el triste canto del crespín, donde nació la retrospectiva. Alejados de los tortuosos ruidos urbanos, mis oídos se entregaron por completo a un mullido lecho de silencio apenas arrugado por el soplido del viento en las orejas y los gorjeos canoros de las aves merodeantes. "Necesitaría al menos un mes de ésto para desintoxicar mis tímpanos drogados de estridencias" - pensé entre pedaleadas.
De ESPERANZA JUNIO 2009 - BICICLETA CULULU

Hacía bastante que no repetía el ritual de fin de semana largo en Esperanza que es la salida en bicicleta al arroyo Cululú. La última vez que lo intenté fue hace un par de años atrás, cuando los efectos de las lluvias aún no habían desaparecido por el departamento Las Colonias. Esta vez, el espectáculo fue directamente opuesto: Una sequía peinaba casi todo el paisaje de matices amarronados y sedientos. Solo algún poco verdor proveniente de brotes de recientes siembras desentonaba con "la seca" imperante.

De ESPERANZA JUNIO 2009 - BICICLETA CULULU


El paseo se combinó, oportunamente con una sesión fotográfica que pueden apreciar en este registro. "Lo cotidiano se vuelve mágico" es la frase de Peteco que ahora me viene a la cabeza a la hora de describir las tomas de fotos. Pasamos tanto de largo sin ver y sin saber ver...

De ESPERANZA JUNIO 2009 - BICICLETA CULULU

Estuve pensando en cómo volcar el contenido, cómo contarlo y cómo mostrar las fotos. Y de ahí viene como dije al principio, la retrospectiva. Mejor dicho: las retrospectivas - me doy cuenta que son dos a medida que escribo -.-

De ESPERANZA JUNIO 2009 - BICICLETA CULULU

La primera:

Volver a estos lugares me inspira quietud, recogimiento y pureza. Poder hacer este breve recorrido cada vez que puedo equivale a un retiro espiritual, es volver un poco adentro mío, por que en el fondo estos paisajes están pintados en mí desde mi niñez y por mis padres. De chico siempre iba al campo hasta que un día, por cosas que no vienen al caso, ya no se pudo. Todo ese universo de cunetas, alambrados, tranqueras, molinos de viento, sorgo de alepo, semillas y ganado no me es extraño y está en mi. Es volver a algo que ya no tengo sino de esta forma.

De ESPERANZA JUNIO 2009 - BICICLETA CULULU


La segunda:

Llegar al arroyo me recuerda a una serie de poemas que nacieron a partir de una asociación que tuve y que nació al venirme a Rosario. La imagen o asociación que tuve es la de asociar al sentimiento de soledad con una aguada (que es un charco o laguna que se ven en los campos donde van los animales a beber). En aquel entonces no sabía ni siquiera que la aguada con la que tanto hinchaba tuviera que ver con el sentimiento de soledad. Primero estuvo la imagen, luego la asociación, y luego de la asociación, el razonamiento. La cosa es que yo veía en esa agua quieta y diminuta enclavada en la inmensidad de las pampas, un reflejo del sentimiento de soledad. Me la imaginaba como un ser viviente condenado a una soledad fría en medio de un universo de tierra. Una soledad que, a su vez, era espejo de otra inmensidad, el cielo vasto y liso. Y esa soledad albergaba en su interior una vida naciente y minúscula y también cadáveres con algunos vestigios de vida. Más allá de esta confesión que puede considerarme digno de un manicomio. La cosa es que esta cadena de sensaciones gestaron en aquella soledad rosarina de los primeros años, una serie de poemas con mucha alusión a la famosa "aguada". El tiempo me haría ver, ya superados esas sencaciones, que la aguada era yo, y esa soledad que reflejaba, era la mía y cada vez que vuelvo a hacer mis viajes en bicicleta, no puedo evitar esta segunda retrospectiva.

De ESPERANZA JUNIO 2009 - BICICLETA CULULU


Hacía mucho que quería contar eso de alguna manera y tuvo que ser así, a modo de confesión.

Dejo un par de esos poemas a modo de cierre.-

De ESPERANZA JUNIO 2009 - BICICLETA CULULU

AGUADA

Brillo verde, quietud triste que perdura en el silencio,
yo no miro mal, o me das un mal reflejo, no sé
no sé si es la orilla opuesta al sol o la que brilla, no sé
No sé dónde pararme entonces para que muestres mi desdicha.

Lágrimas del mundo viejo caídas por algún motivo cierto
estoy solo esperando que me busquen algún día, quizás
quizás no venga nadie o el que venga nada busque, quizás
Ya oigo el grito del pájaro que parte en vuelo, se irá.

Oculto en los juncos hace frío ¿oculto de qué?, de algo frío
estoy llorando, busco en los bolsillos calor de cuerpo, SI
tirito en lo oscuro, SI y veo negro sobre lo negro
un segundo y mil recuerdos... me voy yendo NO

02/09/1998


De ESPERANZA JUNIO 2009 - BICICLETA CULULU


CONFESIONES DE LA AGUADA AL SOL

Deseé que hoy quisieras dormir en las agujas del tiempo
dando lumbre al agua en este charco frío
donde el fatal río negro dejó este cristal que hoy sustento
Y el verde que vivió en tu luz hoy reposa marrón y tibio.

Aciago día en que reflejo tu único ojo y odio tu distancia
tanto como amé tu cercanía calentando el lodo
o esos animales que en mí dejaban su sed rancia
Hasta que el pampero lloraba penas de un cristal roto.

Me hiciste vivir unos racimos de juncos altos y oprimidos,
un cardumen de anfibios que dieron voz de lluvia
también colores perfectos venidos de un prisma de rocío
Cuando temprano y recién venido besabas mi mejilla dormida.

En el ocaso, con tu calor guardado en el fondo mío
captaba tu paz anaranjada con la guía del lucero
entonces las luminarias consteladas navegaban en el río
Ese río negro y fatal que dejó el cristal que hoy sustento.

Te irás dos minutos cada día, dos minutos ciegos
así lento... cada vez menos, te vas lento
Sin ti se agranda este hielo grueso.

8 y 9/07/1998


De ESPERANZA JUNIO 2009 - BICICLETA CULULU


Y para terminar con tanta solemnidad, les diré que la orilla derecha mirando hacia el oste es mía puesto que me cagué resbalando en el barro y rompí el pantalón cargo que llevaba contra la tosca del arroyo. Demás está decir que el pantalón murió y quien suscribe, apenas se moretoneó un poquito. Al llegar a casa, Uma, nuestra perra salchicha, se lamía el barro seco del pantalón con frenética actitud. No sé que contendrá el barro del Cululú que pone así a las perras salchichas.-

2 comentarios:

Amperio dijo...

Es que las conductas de perrasalchichas son tan insondables como el propio peronismo, compañero.

UAP, 720. No se olvide.

LORD MARIANVS dijo...

Cada perro que hemos tenido en la familia ha sido un arcano inconmensuarable compañero. Ni bien llego a casa de mis padres la Uma se mea de la emoción. La fox terrier me culeaba la pantorrilla. Y el negrito alias "tumor loco" tenía orejas de murciélago.