sábado, 16 de mayo de 2009

TEORIA SEXUAL DE LA TEORIA POLITICA.

Todas las cosas existentes tienen una sexualidad, incluso las inorgánicas. Si no las tienen por su propia naturaleza, el lenguaje humano, a través genero gramatical, las dota de sexualidad, participando a dicha cosa, de las características propias del sexo que la lengua asigna a la cosa. Ergo, todo lo indicado por el género "El" o "Ellos" y "Ella" o "Ellas" participan de las características propias del sexo masculino o femenino respectivamente. Y aunque se empeñen en decir que esta falta de correspondencia no existe, creo que, el hombre, en la medida en que es creador de su propio lenguaje, es el que arbitrariamente dota de sexualidad a las cosas a través del habla.

Llevado este criterio al plano de la teoría política, podemos denotar la masculina razón de ser del "Estado" y la feminidad de la "sociedad", el rol de macho que posee "el poder" y el indulgente perdón maternal de "la justicia" y de "la ley". Asimismo, evidenciamos el componente fálico del estado al "violar" a "la ley" y la actitud prostibularia de la sociedad cuando se deja "violar" su dignidad a través del acostumbramiento sumiso a las embestidas de él, el Estado, macho y brutal. Asimismo, los "derechos" serían soldados que "la ley" -hija parida por el Estado - otorga a "la sociedad" para que no "la ultrajen" pero en este otorgamiento, exclusivo el Estado resalta su rol de macho dominante. Asimismo, los partidos políticos vendrían a ser unos hijos del macho estado con la hembra democracia que buscan acaparar la atención del padre exaltando las bondades de la madre para, al final, terminar cagándose en ella con tal de granjearse graciosas concesiones por parte del padre.

Por no olvidarme de los neutros, que en este ejemplo de la teoría sexual de la teoría política, todos esos que no van a votar. Serían en la política, los hermafroditas del sistema político, pues no participan ni del estado ni de la sociedad, serían como las células que solo viven y se reproducen por sí mismas. Y las células, al igual que las amebas y los paramecios, son hermafroditas.

La política es la pulposa vedette que busca saborar el falo del macho poder para dominar al macho machísimo del estado. La patria es una fémina vieja, amada, declamada y harto ultrajada.

Por ahora esto...


1 comentarios:

Tony dijo...

Lord:

Interesante teoría. Me gusta por todas las posibilidades que ofrece.
Supongo que intentaré hacer algo con ello.
(Espero que algún Partido Político no salga embarazado en el intento... "embarrado" seguramente)

Un abrazo.