martes, 7 de abril de 2009




...y continúo el camino, buscando la felicidad. Intuyo el rumbo a seguir en algunos vientos que soplan desde el centro mismo de mi punto cardinal, el más propio, el más interior, el que más desoigo, el que más desoímos la gran parte de los mortales en procura de todo aquello que no nos llevaremos al irnos de este mundo. Sí, es por ahí, por donde todas las señalizaciones indican que no es ESE el rumbo. Ese es el camino a nuestro centro, el punto fijo, mi felicidad, el camino es volver adonde debería de haber seguido de no errar por otros caminos. De eso se trata, de errar para saber.

4 comentarios:

Midas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
GISOFANIA dijo...

el camino es el que siempre nos sorprende.
el camino, es decir, uno mismo

(el placer de nadar, mejor que caminar)

LORD MARIANVS dijo...

Tarde piáste calandria: Ví que tu firma era la de uno que todo lo convertía en dorado metal.

Si hablamos de nadar, aclare, espalda me aburre, crol es piola, y braza me apasiona. Mariposa, aún no llegué. :P

Un gran abrazo y disfruten, el suprimido y la deschavada. :D

GISOFANIA dijo...

je
gracias