MI OTRO "QUE SE YO"

Mi otro “qué se yo” ni sé donde se metió
Se escapa, como siempre, a la hora de la siesta
A jugar a las bolitas bajo el paraíso
Y ya no sé qué hacer con tal sabandija
Ya le prohibí el flan y los dibujitos
Sólo logré sentirme un dictador burlado
Por que me levanta sonriente los dos dedos mayores
Cuando lo reprendo por sus chiquilines estragos.
Mi otro “que se yo” es un pendejo de mierda
Que le tira hondazos en el culo a las viejas
Y a los vecinos de al lado les roba mandarinas
Es un eterno puñado de heterogéneas insolencias
Mezcladas con mugre y travesuras que le son propias
Me asusta que siendo de mi laya no lo conozca tanto
Como si fuera la palma de mi mano que tanto lo casca
Y ahí, mi otro “qué se yo” muy sonriente y radiante
Me levanta, sin vergüenza alguna, sus dos dedos mayores.